mi Maestro no Maestro.
Estudioso de lo nuestro
un chileno bien parido.
Adios Chaguito querido.
La espinela queda coja,
de tu canto se despoja,
de tu rima improvisada
por Usted tanto estudiada,
mucha pena me acongoja.
“Tovía nos queda tiempo”,
le decía yo a mi socio.
Hice pésimo negocio
no sabe cuanto lo siento.
La cagué pero lo entiendo,
cuando te llega la hora,
(¡la garganta se me atora!),
te vai pa’onde los callaos
estando o no preparado
a otra vida se incorpora.
Que lo reciban con vino
con la vigüela y rabel
se encuentre con Espinel,
que le toque de vecino.
Cante a lo humano y divino.
Que Don Juan de Malhara
no le ponga mala cara
ni lo rete por porfiado
ya que Usted se ha adelantado
a que la parca llegara.
La décima lo ha perdido
pero ganamos su herencia.
Por favor tenga paciencia
no todos tienen su oído.
Ni su talento atrevido.
Usted es de los inmortales,
de aquellos excepcionales
que nacen de vez en cuando.
Con esta ya voy cerrando
Adiós Santiago Morales.
Publicada en 25 de diciembre de 2014 tras la muerte del que pudo ser mi mentor y se truncó José Santiago Morales Inostroza
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